Sustancias químicas que debemos evitar
Acrilamida: Alimentación (especialmente en alimento ricos en almidón como las papas fritas, cocidos a altas temperaturas), humo del cigarro y geles de poliacrilamida contenidos en productos como los pañales.
Aminas aromáticas: Poliuretano, pesticidas, colorantes azoicos y muchos otros productos.
Benceno: Gasolina (subirse a un coche, bombear gasolina, almacenar gasolina en un sótano o cochera), humo del cigarros, removedores de adhesivos, pinturas, selladores, cromados, así como combustible y aceites.
Disolventes orgánicos halogenados: Limpieza en seco, propelentes de aerosol para el cabello, fumigantes de suelo, procesamiento de alimentos, aditivos de gasolina, pintura y quitamanchas.
Etileno (EtO) y óxido de propileno (PO): EtO es un gas utilizado para esterilizar equipo médico, alimentos y especies, ropa e instrumentos musicales. También se encuentra en el humo del cigarro y escape de automóviles. También se encuentra en los productos de automoción y pintura.
1,3-Butadieno: Humo de cigarro, escapes de automóviles, humo de la gasolina y emisiones de instalaciones industriales.
Aminas heterocíclicas: Carne cocida a altas temperaturas y humo del cigarro.
Hormonas endógenas y farmacéuticas, así como otras sustancias químicas disruptores endocrinos: Estrógenos, progesterona, DES y otras hormonas.
Farmacéuticos no hormonales que tienen actividad hormonal:Estos incluyen cuatro agentes quimioterapéuticos, dos medicamentos veterinarios posiblemente presentes en los alimentos, diurético furosemida, griseofulvina antihongos y varios agentes anti-infecciosos.
MX: Uno de los cientos de subproductos genotóxicos de la desinfección del agua potable.
Ácido perfluorooctanoico PFOA:Revestimientos antiadherentes y resistentes a manchas, muebles, ropa, utensilios de cocina, aplicaciones de extinción de incendios, cosméticos, lubricantes, pinturas y adhesivos.
Nitro-PAHs: Contaminación del aire, principalmente por emisiones del diesel.
PAHs: Humo de cigarro, contaminación del aire y alimentos carbonizados.
Ocratoxina A (una micotoxina natural): Granos contaminados, nueces y productos de cerdo.
Estireno: Alimentos que han estado en contacto con el poliestireno; productos de consumo y materiales de construcción, incluyendo el poliestireno, alfombras, adhesivos, productos para artes manuales y para el mantenimiento del hogar.
fuente: Mercola
El American Institute of Cáncer Research estimó que cerca del 40 por ciento de los casos de cáncer de mama en los Estados Unidos podrían ser prevenidos si las personas tomarán mejore decisiones sobre su estilo de vida.
Evite el azúcar, especialmente la fructosa. Reducir o eliminar los alimentos procesados, azúcar/fructosa y los alimentos a base de granos de su alimentación. Sin embargo, la fructosa, claramente es una de las más dañinas. Como recomendación general, limite su consumo total de fructosa a menos de 25 gramos al día. Si tiene cáncer o resistencia a la insulina lo mejor será restringir su consumo a 15 gramos o menos.
Limite su consumo de proteína y aumente el consumo de grasas saludables: Considere reducir sus niveles de proteína a un gramo por kilogramo de peso corporal. Sería raro para la mayoría de los adultos necesitar más de 100 gramos de proteína, lo más probable es que necesiten la mitad de esa cantidad. Remplace las proteínas eliminadas y carbohidratos con grasas de alta calidad como huevos orgánicos de gallinas criadas orgánicamente, carnes de alta calidad, aguacates y aceite de coco. Existe evidencia convincente de que la dieta cetogénica ayuda a prevenir y tratar muchas formas de cáncer.
Obtenga vitamina A de forma natural. Existe evidencia de que la vitamina A desempeña un papel importante en la prevención del cáncer de mama. Lo mejor es obtenerla de los alimentos ricos en vitamina A, en lugar de tomar suplementos. Su mejor fuente son las yemas de huevos orgánicas, mantequilla cruda, leche cruda y carne de res o hígado de pollo. Sin embargo, debe tener cuidado con los suplementos ya que la evidencia demuestra que el consumo excesivo de vitamina A puede negarle los beneficios de la vitamina D. Dado a que los niveles apropiados de vitamina D son cruciales para una buena salud en general, sin mencionar sus beneficios en la prevención del cáncer, esto significa que es esencial tener una proporción adecuada entre la vitamina A y la vitamina D.
Idealmente, deberá proporcionarle a su cuerpo toda la vitamina A y vitamina D que necesite, de tal manera que su cuerpo pueda regular ambos sistemas de forma natural. Esto puede lograrse consumiendo vegetales coloridos (para la vitamina A) y exponiendo su piel al sol de forma segura (para la vitamina D).
Obtenga cantidades suficientes de yodo. El yodo es un oligoelemento necesario para la síntesis de hormonas y la falta de este también puede causar o contribuir con el desarrollo de un sinnúmero de problemas de salud, incluyendo el cáncer de mama. Esto debido a que sus mamas absorben y utilizan mucho del yodo, que necesitan para un funcionamiento celular apropiado. La deficiencia de yodo o la insuficiencia en cualquier tejido causará una disfunción de ese tejido y los tumores son una posibilidad.
Sin embargo, hay mucha controversia sobre la dosis adecuada por lo que necesita ser muy cuidadoso aquí. Existe evidencia que indica que tomar mega-dosis, en decenas de miligramos podría ser contraproducente. Un estudio reciente sugiere que lo mejor podría ser consumir menos de 800 mcg of yodo al día y suplementar con 12-13 mg (12,000-13,000 mcg) podría causar efectos secundarios.
Nutra su intestino: Optimizar su flora intestinal reducirá la inflamación y fortalecerá su respuesta inmune. Los investigadores han encontrado que un mecanismo dependiente de microbios por el que algunos tipos de cáncer montan una respuesta inflamatoria que alimentan su desarrollo y crecimiento. Ellos sugieren que inhibir las citoquinas inflamatorias podría retardar la progresión del cáncer y mejorar la respuesta a la quimioterapia. Añadir alimentos fermentados de forma natural a su alimentación diaria es una forma sencilla de prevenir el cáncer y acelerar la recuperación. Siempre puede añadir un suplemento de probióticos de alta calidad, pero su mejor opción siempre serán los alimentos fermentados de forma natural.
Evite los Transgénicos: Evitar transgénicos ya que por lo general son tratados con herbicidas como el Roundup (glifosato), que es un carcinógeno. Un equipo de investigación francés que estudió de manera extensa el Roundup concluyó que es tóxico para las células humanas y probablemente sea un carcinógeno humano. Elija alimentos orgánicos.
Evite la carbonización de sus carnes. Las carnes carbonizadas o asadas están relacionadas con un aumento en el riesgo de cáncer de mama. Se ha descubierto que la acrilamida—un carcinógeno creado cuando los alimentos almidonados son horneados, asados o fritos- también aumenta su riesgo de cáncer de mama.
Evite los productos de soya sin fermentar. La soya sin fermentar es rica en estrógenos vegetales o fitoestrógenos, también conocidos como isoflavones. En algunos estudios, la soya parece trabajar sinérgicamente con el estrógeno humano aumentando la proliferación de células de mama, lo que aumenta las probabilidades de mutaciones y células cancerosas.
Tome un cuarto de jugo de vegetales orgánico al día.
Añada alimentos enteros, hierbas y especias que combatan el cáncer a su alimentación, como el brócoli.
Curcumina. Este es el ingrediente activo en la cúrcuma y en altas concentraciones puede ser muy útil en el tratamiento contra el cáncer de mama. Ha demostrado un gran potencial en la prevención del cáncer de mama con metástasis.
Evite tomar alcohol o al menos límite su consume de bebidas alcohólicas a una al día.
