Así que hoy compartimos con ustedes los resultados de este excelente bricolaje, para obtener un sistema de riego, eficiente y que da unos resultados excelentes.
Lo primero es fácil, conseguir macetas de barro, terracota o como se llamen en nuestra localidad, como mínimo dos del mismo tamaño.
Y ya casi tenemos listo el sistema, como dije antes es muy simple, ahora toca hacer un hoyo en la tierra cerca de donde tendremos las plantas que serán regadas por la "olla" de tamaño suficiente para enterrar la misma, dejaremos la parte superior sin enterrar, para poder ir rellenando de agua el sistema, y para poder localizar donde se encuentra sino podríamos correr el riesgo de romperla al estar trabajando la tierra.
Ya tenemos el sistema pronto para utilizar, solo queda, llenar con agua y el tiempo, la porosidad de las macetas y las plantas harán lo suyo, manteniendo la tierra húmeda, de manera autorregulada como mencionamos en el post anterior; el agujero superior se cubre con una piedra o concha marina o algo por el estilo, queda bonito y evita que algo que no queramos entre en nuestra "olla".
Consideraciones sobre el uso del sistema:
- En climas fríos, es recomendable retirar las ollas durante el invierno, ya que podrían romperse.
- Se debe ir controlando la humedad del suelo, y rellenar solo cuando encontremos que el mismo esta muy seco.
- Conviene poner la olla y plantar luego, ya que sino correríamos el riesgo de dañar raíces durante la colocación.
- Si tenemos plantas muy demandantes de agua o arboles, la solución mas simple son varias ollas.
Artículo escrito para ecocosas.com, fotos de Carroline