¿Por qué la marihuana sirve como tratamiento para el dolor?


Los usos terapéuticos de la marihuana son muchos e incluso los médicos la recomiendan para el tratamiento de ciertas afecciones, incluyendo el dolor crónico causado por algunas enfermedades. Varios países han legalizado su uso con fines terapéuticos y su utilización ha resultado exitosa no sólo en pacientes, sino también en estudios que buscaban comprobar su poder analgésico. ¿Cómo una droga recreacional se transformó en casi un medicamento? Hoy vamos a explicarte porqué la marihuana sirve como tratamiento para el dolor.

¿Qué es la marihuana?


Antes de pasar a analizar cómo actúa la marihuana sobre el dolor, es bueno conocerla a fondo. Su nombre científico es Cannabis Sativa, una hierba cuyo principal principio activo es el llamado THC que se divide en una gran cantidad de compuestos orgánicos llamados cannabinoides que actúan de diferentes formas sobre el cuerpo humano.

Si bien se le conoce mayormente como una droga recreacional, su uso terapéutico para una serie de condiciones como el glaucoma, epilepsia, cáncer, nauseas y migrañas, entre otras, está respaldado por estudios científicos.

Su forma más común de consumo suele darse al fumar la hierba, aunque también puede entrar al cuerpo mediante aceites, vaporizaciones, píldoras e infusiones. Existen diferentes variedades de marihuana y algunas de ellas no provocan efectos de euforia.

¿Cómo ayuda la marihuana con el dolor?


Uno de los primeros usos médicos de la marihuana, fue en pacientes de cáncer que sufrían dolores fuertes, pero luego se traspasó su uso analgésico a otras condiciones como migrañas crónicas, esclerosis múltiple y personas con lesiones que requerían tratamiento analgésico a largo plazo.

A diferencia de los analgésicos narcóticos como la morfina, tramadol y fentanil, la marihuana no crea adicción ni incapacita a la persona que la consume, siendo una alternativa natural a otras drogas.

La Cannabis Sativa actúa sobre el sistema nervioso, llegando a receptores específicos en el cerebro, activando respuestas de liberación de dopamina y otros neurotransmisores.

La marihuana no sería sólo un analgésico, sino que tendría un efecto dual, distrayendo a la persona de su dolor y ayudándola a relajarse, dormir mejor y, por ende, tener la energía necesaria para enfrentar mejor su enfermedad.

Si bien los científicos afirman que no es el mejor analgésico disponible, es esa respuesta dual, combinada con menores efectos secundarios, por ejemplo depresión respiratoria, lo que la hace ideal para enfrentar el día a día en quienes estaban incapacitados por el dolor.

¿Tu qué piensas del consumo de marihuana como tratamiento para el dolor?

Ojo Científico
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