Uno de los principales problemas que
tenemos en la vida moderna, es el estancamiento de los fluidos corporales por
no movernos lo suficiente, lo que ocasiona a una toxemia crónica.
Si no nos movemos constantemente, más
sedentarios nos volvemos. Nuestros fluidos corporales se quedan inertes, se
enturbian y pierden vitalidad y la capacidad de sostener la vida. Ocasionando
con esto que nuestra energía se estanque; y cuando la energía se estanca lo
primero que falla es la capacidad de nuestro cuerpo para depurarse y reponerse.
Hemos sido diseñados por la naturaleza
para movernos y nuestros fluidos corporales están hechos para
circular, algunos de estos fluidos vitales como la linfa depende exclusivamente
del movimiento corporal. Entonces imagine lo que pasa cuando no nos movemos,
cuando estamos sentados, vamos en el elevador, en coche; la sangre se vuelve más
lenta por lo que se frena el drenaje de los residuos y las toxinas se acumulan
rápidamente en la sangre. Si no hacemos ejercicio se nos atrofian las
articulaciones, se nos endurecen los tendones, se congestionan los intestinos y
el metabolismo es menos eficaz. La inercia y el estancamiento son el camino
hacia la decadencia y la muerte, así de simple. Por eso cuando
desintoxicamos el cuerpo es imprescindible movernos, hacer ejercicio, mover la
sangre, la linfa y los demás fluidos corporales, al igual que las
articulaciones para mantenerlas flexibles y además estimular los órganos y las
glándulas, porque es cuando más cansados, débiles y aletargados vamos a estar
ya que el cuerpo va arrojando toxinas constantemente al torrente sanguíneo para
su eliminación. Así que si no nos movemos esas toxinas estarán circulando en
nuestro cuerpo por más tiempo sintiéndonos mal, prolongando el proceso de
desintoxicación y la incomodidad por más tiempo.
Un masaje terapéutico nos vendría
muy bien durante este proceso que elimine las toxinas de los tejidos y
tranquilice nuestro sistema nervioso. También puede hacer yoga, chi kung,
tai chi chuan, dar un paseo o nadar todos los días para mantener el cuerpo ágil
y flexible, estirar y tonificar los tejidos y mantener el flujo constante de
las "aguas limpiadoras" que son nuestros fluidos corporales.
¡Así que no lo olvide debemos mantenernos activos, se va a sentir muy bien!