Idealmente, usted debe consumir alimentos
que sean crudos o mínimamente procesados con el fin de evitar los subproductos
tóxicos. Mientras más crudo, mejor. Lo ideal sería que al menos un tercio de
los alimentos en su dieta del día a día se consuman crudos, ya que es uno de
los factores más importantes que ayudan a mantenerse sano. Se puede tomar
tiempo para cambiar a una dieta menos procesados, pero tirar los culpables más
obvios sería un gran comienzo. Estos incluyen:
- papas fritas
- todo tipo de refrescos (regulares como la dieta y
edulcorantes artificiales)
- donas, pan dulce...
- en general comidas que contengan azúcar o sean
procesadas
Aparte de la creación de subproductos
potencialmente tóxicos, cocinar y procesar también agota el alimento de
nutrientes valiosos, lo cual es otra razón para comer la mayor cantidad de
alimentos crudos. Algunos ejemplos pueden ser los huevos, una fuente de
proteína, ya que los huevos crudos de pollos orgánicos son una increíble fuente
de nutrientes de alta calidad que no se pueden encontrar en muchos alimentos.
La leche cruda es otro buen ejemplo de un alimento que es beneficioso en su
estado natural, pero se convierte en dañina después de ser
pasteurizadas. Una vez que opta por alimentos que beneficien su salud,
tales como vegetales crudos, preferiblemente orgánicos y/o cultivados por usted
mismo. Las carnes orgánicas de animales alimentados con pasto, aceites
saludables, los productos lácteos crudos, frutos secos y semillas, todos ellos
pueden cambiar su estado de salud a uno mejor.
Para una guía paso a paso para hacer la
transición a una dieta más saludable lo más simple y fácil posible, es recordar
comer alimentos frescos, ese es el “secreto”, para estar más saludable, perder
peso y realmente disfrutar de su comida. Es lamentable como muchos tienen la
creencia errónea de que es casi imposible crear una dieta o alimentarse sin
consumir alimentos procesados. Bruce Weinstein y Mark Scarbrough hablan sobre
este problema en el libro, “Real Food Has Curves”, lo cual es un gran punto de
partida para “reaprender” los conceptos básicos de cómo disfrutar y
preparar la comida real.
Cuando se acostumbre a este estilo de
vida, usted encontrará que puede preparar una comida saludable desde cero en la
misma cantidad de tiempo que habría tomado conducir por la calle para recoger
una comida rápida. La principal diferencia será mayor satisfacción, tanto
física como mental, e inclusive económicamente ya que los alimentos procesados
suelen terminar siendo más caro que cocinar desde cero en nuestra propia casa.